Monday 31 August 2009

back in town

Tanto tiempo ha pasado desde mi última entrada (algo menos de dos años!!!), tantas cosas me han pasado, tanto ha cambiado mi vida... Sigo teniendo muchas cosas que contar, quizá más por todo lo que he vivido, pero como siempre visto desde un prisma realista que muchos llaman pesimismo.

El caso es que me doy cuenta cada vez más de las apariencias, de que lo que vemos no es más que la punta de un iceberg que oculta muchas cosas, la mayoría de las veces no demasiado agradables. Estas cosas se me suelen ocurrir sobre todo en verano. Será por la ociosidad de las vacaciones, porque ahora parece que lo que más vale es la apariencia física y las ganas de mostrarse, porque una conversación inteligente se valora mucho menos que un buen cuerpo en bañador, aunque dentro de tres meses reconforten mucho más las palabras que una cara bonita... La cuestión es que el verano, quizás por un ansia de aliviar los calores, sea la época de frivolizar, del todo vale, de no tener ganas de pensar... Lo que no deja de ser bastante triste. A veces me da por pensar qué será de toda esa gente que sólo se fija en la imagen, aquellos cuya virtud más valorada es quién y con quién se les ve, cómo se les ve y cómo se ven.

Es en momentos de reflexión acerca de estas cuestiones cuando pienso qué ocurrirá de aquí a 10 o 15 años, dónde estaremos y cómo luciremos. Y lo que más me reconforta es que lo que ahora más valoro respecto a mi persona muy seguramente seguirá ahí, o en todo caso mejorado. Qué alivio, y qué pena no poder decir lo mismo de otras cosas!!